Ver y Poder es un espacio para experimentación audiovisual coordinado por Azul Aizenberg desde 2018.
NUESTRA PROPUESTA
Ver y Poder es un espacio para la experimentación audiovisual. El cine que nos interesa ver y hacer es híbrido: no responde a géneros ni etiquetas, se nutre de las corrientes de vanguardia, del cine experimental y documental, así como de otras artes. No rechaza el argumento y la narración, pero busca incesantemente formas abiertas. Diario, epístola, ensayo, viaje, invocación, retrato o autorretrato: El denominador común de estas películas es su condición de urgencia afectiva: articular aquello que nos conmueve. Aprender a preguntar mejor y con más frecuencia, antes que pretender tener todas las respuestas, es el pilar fundamental de nuestra práctica.
Creemos que la mirada se entrena viendo y produciendo. Por eso cada programa está delicadamente pensado en tres ejes centrales que se entretejen en todo momento: el visionado de películas, la lectura de textos y la producción de ejercicios audiovisuales. Nos nutrimos de la historia del cine y nos vinculamos permanentemente con la escritura, la fotografía, la pintura y la música. No se trata de llevar la teoría a la práctica, sino de derribar la frontera entre ambas áreas para devenir espectadorxs y realizadorxs atentxs frente a producciones propias y ajenas.
Ver y Poder pretende la escucha atenta de y hacia todxs sus participantes que, con sus singularidades, invitan a repensar nuestra práctica constantemente. Apostamos a la construcción de espacios de cuidado en donde sean bienvenidxs identidades y corporalidades diversas, procurando que cada quien construya a su ritmo y a su tiempo. Fomentamos el respeto a los procesos individuales y la circulación del pensamiento a nivel colectivo. Preparamos devoluciones muy rigurosas que permitan el desarrollo de cada proyecto en particular.
Reivindicamos el cine amateur: no nos desvelamos por “la buena fotografía” ni los grandes presupuestos. Nos interesa preguntarnos, desde el precario contexto del sur global, cómo hacer cine con lo que tenemos a mano. Sin caer en las trampas del pensamiento liberal, creemos que capitalizar la falta de recursos es promover un cine más ecológico en sus prácticas, más cercano a las experiencias, posibilidades y deseos de nuestros contextos. Antes que emular formas del cine con estándares de calidad inalcanzables, nos interesa ensayar con los materiales que tenemos a disposición, recurriendo a toda clase de formatos, haciéndonos amigxs del error y sus derivas, del archivo y su deterioro.
Talleres
Talleres pasados
Blog
Una de las máximas de nuestro querido maestro, Robert Bresson, es: nada de música de fondo, ¡nada de música! En este newsletter desobedecemos al maestro, no para poner a la música de fondo, si no en el centro de la escena, y de las formas más variopintas que se nos ocurrieron.
Dice Rebecca Solnit* que la historia del caminar es una historia no escrita, secreta, cuyos fragmentos pueden hallarse no sólo en miles de párrafos nada destacados de algunos libros, sino también en canciones, en calles o en las vivencias de cada cual. Y yo agrego -y arriesgo-: también en las películas. Caminar es, en concreto, poner un pie delante del otro. Pero trazar una historia del caminar supone identificar un abanico muy diverso de caminares y caminantes: De filósofos a poetas, de beatniks a crotos, de religiosxs a cineastas, de putas que yiran a migrantes que huyen. Todxs ellxs han trazado caminos que permanecen abiertos para nuevas travesías.
Con un poco de delay, les va la segunda parte de la edición Super Ultra Queer de este newsletter que les da alegrías un domingo al mes. Para introducirse a nuestra perspectiva sobre un cine queer pueden leer esta pomposa introducción que preparamos en la edición pasada, aquí. Hoy, sin más preámbulo, vamos a las películas de este bonus track.
¿Hay un cine cuir? Pregunta incómoda ante la cual la buena conciencia quiere decir: Sí, hay. Y discursar rápidamente repitiendo palabras como visibilidad, cupo, representación. Otrxs preferimos rumiar en esa pregunta sin llegar a respuestas ni conclusiones acabadas.