“Dormimos nuestra vida con un sueño sin sueños. Pero, ¿dónde está nuestra vida? ¿Dónde está nuestro cuerpo? ¿Dónde está nuestro espacio?”
¿Aproximaciones a qué?, Georges Perec.
No se puede hacer milanesas de la misma forma después de haber visto Jeanne Dielman 23 quai du commerce, 1080 Bruxelles, filmada -paradójicamente- por una mujer que no se cansó de expresar su incapacidad para vivir.
Chantal Akerman nació en Bruselas pero fue una pasajera en tránsito durante toda su vida. Su madre, sobreviviente de un campo de concentración, le impedía salir a jugar con lxs niñxs de su cuadra. Por eso Chantal creció mirando por la ventana, sin participar de los juegos infantiles, pero también observando a su madre o a su tía realizar las repetitivas tareas domésticas. Más tarde, en su último libro, diría sobre sí misma: “la niña nació niña vieja y por eso la niña nunca se volvió adulta”. De esa observación incesante, forzada o predestinada, nacen sus imágenes y sonidos.